GRAN ALMANAQUE DE LA TRIBUNA
Noviembre 1869
Extraido de la Biblioteca Nacional Argentina (digital p.50)
EL LOBO
Tiene muy poca memoria. Si miéntras está comiendo, por cualquier accidente levanta la cabeza, se distrae, se da vuelta ó busca comida por otro lado. Tambien enmudece, cuando oye tocar un atabal ó tambor hecho de la piel de sus semejantes. A menudo acosados por el hambre forman los lobos entre si una rueda á cuyo alrededor dan vueltas, corriendo lijero, hasta que uno tropieza dentro el círculo, en cuyo caso todos lo acometen, lo despedazan y se lo comen.
GRAN ALMANAQUE DE LA TRIBUNA
Noviembre 1869
Extraido de la Biblioteca Nacional Argentina (digital p.50)
EL LOBO
Tiene muy poca memoria. Si miéntras está comiendo, por cualquier accidente levanta la cabeza, se distrae, se da vuelta ó busca comida por otro lado. Tambien enmudece, cuando oye tocar un atabal ó tambor hecho de la piel de sus semejantes. A menudo acosados por el hambre forman los lobos entre si una rueda á cuyo alrededor dan vueltas, corriendo lijero, hasta que uno tropieza dentro el círculo, en cuyo caso todos lo acometen, lo despedazan y se lo comen.
