Fischer en Argentina
ReporJaque
Aventuras y desventuras de Bobby Fischer
Especial 5 años Liga 960!!!
Publicado en la revista española Jaque nº 432, en la primer quincena de septiembre de 1996
Resumen de notas destacadas, gracias a Leontxo Garcia, Sebastian Morgado y Pedro Hegoburu
El ex campeón del mundo, desaparecido desde su encuentro con Spasski en 1992, ha vuelto a reaparecer en Buenos Aires. Fischer presentó en la capital argentina su nuevo sistema de ajedrez: el Fischerandom, con el que pretende eliminar la teoría actual.
Desde su victoria en 1971 sobre Petrosián, Fischer no ha vuelto a Buenos Aires. Su vida ha transcurrido entre la leyenda y la realidad.
La idea de Fischer de sortear las piezas de la primera fila no es nada original. A lo largo de la historia, muchos otros han propuesto ideas similares.
Robert James Fischer ha hecho uno de sus escasos movimientos en el tablero del mundo. El campeón mundial enfiló la gran diagonal Budapest-Buenos Aires saltando cual caballo por el aeropuerto de Madrid. Tras su retirada, en 1975, ésta es la segunda vez que vuelve a ponerse delante de las cámaras. Su primera aparición sucedió en 1992, tras veinte años de silencio, para jugar contra Spasski el encuentro revancha en Sveti-Stefan (Yugoslavia). En la capital argentina, escenario de su glorioso triunfo sobre Petrosián en 1971, Bobby presentó su nuevo juego, el Ajedrez Fischerandom. Con esta modalidad se potencia la creatividad y el talento, más importantes que el análisis y la memorización.
Eduardo Duhalde (el Cabezón) debía asistir el 16 de junio a la Asamblea del Consejo Nacional del PJ, en la que sería designado Vicepresidente. A esa importantísima reunión acudió el Presidente Carlos Menem y la planta mayor del gobierno y el partido. Para asombros de muchos, Duhalde no concurrió, y se excusó diciendo: <<No podía dejar de recibir a Bobby; ya tenía este compromiso desde hace dos meses>>. Duhalde es el gran candidato a Presidente de Argentina para las elecciones de 1999, y su rival interno será Ramón Palito Ortega.
Con el patrocinio de Aerolíneas Argentinas, el Banco de Buenoss Aires y Lotería y Casinos de Provincia de Buenos Aires, Bobby retornó a Argentina después de 25 años.
El jueves 17 de junio, en el Museo Jauretche (pleno corazón de Buenos Aires), Bobby ofreció una conferencia de prensa en la que hizo el lanzamiento mundial de su Fischerandom y anunció el encuentro entre el Gran Maestro filipino Eugenio Torre y el campeón nacional Pablo Ricardi. El pequeño teatro albergaba unas 80 personas. Las ausencias eran mas notorias que las presencias, y no acudió ningún dirigente del ajedrez argentino. Tampoco fueron los GMs, ni los ajedrecistas mas destacados. Solamente pudo verse al GM Maximn Sorokin, los MI Samuel Schweber y Guillermo Llanos, y los MF Eduardo Biagi y Pedro Federico Hegoburu. Además de estos ajedrecistas, acudieron los principales diarios y algunos canales de TV, entre ellos el conocido periodista-humorista Andy Kusnetzoff, del programa Caiga quién caiga.
Bobby apareció a las 19:30 junto al filipino Eugenio Torre, Pablo Ricardi y Miguel Quinteros, coordinador del evento. Santiago O'Donnell (Pagina 12) comentó en esos momentos:
-No lo puedo creer. Está aquí, a dos metros. He conocido a prestigiosos periodistas norteamericanos que lo buscaron durante años, sin resultado. Uno de ellos lo encontró una vez en una biblioteca pública, y quedó tan sorprendido que ni siquiera le formuló una pregunta.
Continuó:
-He llamado a la embajada de Estados Unidos y le he preguntado al embajador Cheek qué opinión le merece el apoyo del gobernador Duhalde a un enemigo de su gobierno como Bobby Fischer, acusado de varios delitos. Solamente me contestó: <<Non comments>>.
Durante la conferencia de prensa se entregó a todos los presentes un folleto con las reglas del Fischerandom. La idea fundamental del nuevo juego es eliminar la teoría.
Bobby arremetió contra editores ilegales de sus obras, contra el Secretario de Comercio estadounidense Mickey Kantor.
El popular Andy Kusnetzoff no logró que Fischer se prestara al juego de sus bromas, JAQUE le preguntó si jugaría un encuentro Fischerandom contra Kasparov y Karpov, respondió:
-si, pero los rusos me deben casi un millón dólares.
Fischerrandom:
-Kamski, Anand y Gélfand, que usan gafas, son ejemplos de cómo enferma la vista el estudio de las aperturas mediante computadoras.
Bobby explicó las reglas del Fischerandom moviendo las piezas en un tablero sensible, manejado por el operador Van der Schilden, de TASC BV, quien vino especialmente para el evento. Enseñó también su nuevo reloj y el mezclador que sortea las posiciones de apertura. El reloj es digital, y puede programarse para varias etapas de la partida.
El reloj habla en determinados momentos, avisando al jugador cuanto tiempo le queda.
El shuffle, o mezclador, es una especie de calculadora que garantiza el total azar de los sorteos. Su fabricante, un yugoslavo que vino con Bobby, explicó que es imposible saber la posición que saldrá sorteada, porque continuamente hay 20 millones de posiciones mezclándose a grandes velocidades.
Cuando finalizó la conferencia de prensa, un grupo de aficionados se acercó a Bobby para pedirle autógrafos. El ídolo atendió a todos con cortesía. Mauricio Surek llevaba una fotografía del diario Clarín de 1971 en la que estaba cerca de Fischer. Surek había sido muralista con Jorge Szmetan durante su encuentro con Petrosián.
El aficionado pidió al maestro que le firmara el diario, pero Bobby contestó:
-Espérame en el pasillo.
Al rato, apareció Bobby:
-En 1971, tú me regalaste un cinturón y una cartera de cuero.
Surek lo miró asombrado: en ese momento recordó el episodio. Como si todavía no fuera suficiente, Bobby le preguntó:
-¿Y tu hijo? ¿Juegas todavía al ajedrez?
Diálogos con el maestro
MF Pedro F. Hegoburu
Conocí a Robert James Fischer por obra del Destino. La tarde del miércoles 26 de junio me acerqué a la librería de Juan Morgado alrededor de las seis y media de la tarde. Como siempre, fui sin un motivo particular. Al entrar, veo a un hombre muy grande inclinado sobre algunos libros; se apoya en su brazo izquierdo para llegar a los que están más cerca del piso. No le veo la cara. Cerca de él se encuentra otra persona de rasgos asiáticos, mucho más pequeño, y que también está hojeando literatura ajedrecística. Antes de avanzar, Morgado me dice <<¿Has visto quién está revisando libros? Es Bobby Fischer>>.
No lo podía creer. El genial americano había llegado unos momentos antes acompañado por el filipino Eugenio Torre y Armando Hiebra, conocido dirigente del ajedrez argentino.
Bobby siguió revolviendo libros. Estaba revisando los monografías de aperturas del Informator yugoslavo.
En un momento le comentó a Torre: <<Sabes, todos los ajedrecistas están ávidos por esta literatura, por las aperturas. Ya me lo había dicho hace muchos años Larry Evans: la gente quiere estas publicaciones>>.
De repente, Bobby señaló otro libro y comentó: <<Basura, todo esto es basura>>, y me dio pie para que entrase en la conversación. ¡Nada me hacía pensar que durante la siguiente hora y media Bobby Fischer perdería el tiempo con un aficionado al ajedrez como yo!
PH: ¿Hay mucha basura en ese estante?
BF: Algo
Bobby continuó hojeando libros. Se dirigió a otro estante buscando revistas de los años 84 y 85. Es un oso caminando. Revisa Chess Mate de la India, Suomen Shakki de Finlandia y Schach Echo de Alemania. Le desilusionó no encontrar la colección de la inglesa Chess. Tiene cierta predilección por las revistas de esos años, debido posiblemente a su inocultable obsesión por los encuentros Kárpov/Kaspárov. Le interesan todas las revistas que tengan esas partidas con comentarios.
PH: ¿Leíste New in Chess de esos años?
PB: La leí hace tiempo, no están demasiado comentadas.
Bobby sigue revisando otros libros, y se detiene en la colección de partidas de John Nunn.
BF; ¿Sabes lo que me hizo Nunn? ¡Cambió mi libro! trastocó mis palabras, mis análisis. Me quieren hacer pasar por un ignorante. Son todos delincuentes, es una conspiración.
Bobby siguió revisando libros. En un estante superior encontró un ejemplar de Bled 1931 y otro de Moscú 1936. Por un momento disfruta de los libros, se nota que ya los conoce y son dos de sus favoritos. Terminó con ellos y tomó los dos volúmenes de Quince aspirantes a la corona Mundial, de Najdorf. <<Estos son dos buenos libros>>, manifestó a Torre; después de hojearlos los dejó en su lugar.
BF: Morgado, ¿no tiene el libro de torneo de Curazao 1962? ¿Y el de los dos encuentros entre Najdorf y Reshevski?
A continuación, pregunta a Juan Morgado si estuvo en la conferencia de prensa.
JM: Si. ¿Recuerda que le pregunté acerca de un posible encuentro frente a Kaspárov?
BF: Si, si. ¿Y qué opina del Fischerandom?
JM: Interesante, pero me parece que sería mas sencillo sin el enroque.
BF: ¡Oh no! Es muy fácil. ¿Ha jugado ya alguna partida?
JM: No
Le enseñé la versión de Mis 60 mejores partidas en castellano, editada por Club de Ajedrez. La hojeó y me dijo: <<Está bien. Aquí no hay nada falseado en el contenido. Pero la edición es ilegal. Bobby se negó a autografiar esa edición.
BF: Los de Batsford son unos criminales, Todos me modificaron el libro: Nunn, Speelman, Keene, Dvoretski, Burgess.
Preguntó por los libros de los encuentros entre Kárpov y Kaspárov. También quería ejemplares de los dos Campeonatos del Mundo entre Kárpov y Korchnoi.
Bobby Fischer es un niño que revuelve libros, que discute con cualquier extraño, que está convencido de sus dichos. Su amor por el ajedrez está intacto, aunque hoy en día promocione el Fischerandom. Bajo el brazo se llevó los 3 tomos con las partidas de Mijaíl Tal; un libro de finales de Kasparián; el libro Chess Kaleidoscope, de Kárpov y Gik; Kárpov/Korchnoi, de Román Torán; un reciente número de la revista New in Chess y los dos últimos boletines del Círculo de Ajedrez de Postalistas Argentinos (CAPA).
Prometió volver, quiere seguir revisando libros. Al irse le pedimos que nos firmara un ejemplar del Boletín de CAPA. Antes de estampar su autógrafo, nos honró hojeándolo.
BF: Es un material muy serio, todas las partidas están comentadas...
El viernes 5 de julio a las cinco de la tarde Bobby visitó nuevamente la librería de Juan Morgado. Esta vez viene acompañado por Torre y su ayudante Nolte.
Bobby tomó una silla, hizo una pila con libros que ya había visto antes, y comenzó a revisarlos. Le preguntó a Morgado:
BF: ¿Del encuentro Capablanca/Aliojin hay algo?
Le enseñó el libro de la Editorial Sopena, y Bobby se mostró muy interesado.
Tomó el libro Chess Scandals, de Tal y Edmonson.
Ya estábamos acostumbrados. Colocamos un tablero sobre la mesa y le pedimos que nos explicara el enroque del Fischerandom. En un excelente español, Bobby se dirige a los presentes: <<Es muy fácil. Como ahora no podemos hablar de <<flanco de dama>> o <<flanco de rey>>, los llamaremos enroque lado 'a' o enroque lado 'h'. Una vez enrocados, la torre y el rey deben quedar en las mismas ubicaciones que en el ajedrez normal. Obviamentje, si el rey ya está en 'g1' o en 'c1' al comenzar la partida, entonces solamente movemos la torre a 'f1' o 'd1', respectivamente. Y viceversa: si son las torres las que están en el inicio en 'd1' o 'f1'.>>
Torre y Nolte se enfrascaron en una partida, mientras Bobby revisaba varios ejemplares de JAQUE.
BF: ¿No tienen revistas JAQUE de 1992? En esta publicación salió una entrevista muy cómica que le hicieron a Najdorf. ¡El pobre miente! Cada año que pasa agranda o cambia una anécdota en la que soy parte. Resulta que en la Olimpíada de Leipzig de 1960 me tocó lugar con él. Hasta la posición en la que aplazamos jugué brillantemente: tenía una partida ganada. Pero hete aquí que cuando reanudamos yo juego muy mal, casi pierdo, y finalmente acordamos tablas. Con la partida ya terminada me pongo a analizar sobre el tablero con Najdorf, y éste me dice que jugué muy bien la defensa, porque el que tenía la partida ganada era él... Obviamente esto era falso, ¡el que se había salvado era él! Viendo que eran tonterías todo lo que decía yo amontoné todas las piezas en el centro del tablero y me marché. Al ver esto, algunas personas creyeron que yo había abandonado la partida, porque mi actitud así lo dio a entender... ¡Lo cierto es que con el correr de los años Najdorf siempre cuenta que posteriormente yo le fui a rogar a su habitación para que me concediera las tablas! Todos creen esta anécdota y no saben que es una gran mentira.
Bobby toma de otro estante un ejemplar del Tratado General de Ajedrez, de Roberto Grau. Hojea con mucho interés la nueva edición del primer tomo de esta obra, mundialmente conocida.
BF: ¿Qué tal era este Grau? Su obra parece muy interesante y completa.
PH: Grau fue representante argentino en las primeras olimpíadas, era un fuerte jugador.. ¿Conoces alguna obra equivalente en otros idiomas?
BF: Tal vez algún libro de enseñanza ruso sea similar, pero de otra manera no sé de nada parecido a esto.
Fischer siguió hojeando el libro.
JM: ¿Recuerdas a Hans Berliner?
BF: Si, claro. Un jugador fortísimo.
JM: ¿Has estudiado alguna vez con él? Hans Berliner fue Campeón Mundial de Ajedrez Postal en los años 1965-68, y se dice que estudió contigo en esa época. Tú jugabas la Defensa Aliojin, y Berliner ganó con ella 4 partidas con negras en ese torneo...
BF: No, no recuerdo haber estudiado con él.
¡Fischer se despacha con gusto, pero nosotros aún tenemos ganas de hacerles preguntas!
PH: En tu opinión, ¿qué joven ajedrecista tiene posibilidades de derrotar a Kárpov o Kaspárov en un encuentro?
BF: El ajedrez está muerto.
Bobby separó una pila de los libros que iba a comprar.
De un estante superior extrajo The even more complete chess addict, y preguntó si es el mismo libro que The chess addict. Aun siendo diferente, lo descalificó diciendo que son puras tonterías las que hay escritas, y no se trata de un libro de ajedrez serio.
Apartó el libro con los demás que pensaba comprar. Finalmente, adquirió otra interesante pila: Kaspárov, de Angel Martín, Capablanca/Alekhine, de la Editorial Sopena, Grossmeisterkie Kompozitzie, de Arjákov, en ruso; The Inner game, de Dominic Lawson; The Even More Complete Chess Adict; Timman's Selected games, del propio Timman; Chess Scandals; Kaspárov New World Champion, de Kaspárov; Steinitz complete games.
Bobby se puso la campera y la gorra, y se aprestó a salir. Morgado buscó su cámara fotográfica, con la intención de retratarse con nuestro importante visitante. Pero Bobby se niega terminantemente a que le tomen fotos.
En 1971 gobernaba en Argentina el régimen militar del general Lanusse. El Ministro de Bienestar Social era Francisco Manrique. Manrique decidió apoyar la celebración de la final de Candidatos entre Bobby Fischer y el entonces soviético Tigrán Petrosián.
Don Paco, que era muy aficionado al ajedrez y fanático de Fischer, tuvo que conseguir en ese entonces una bolsa de 10.000 dólares.
Era la época de la guerra fría. Bobby había venido prácticamente solo. Ed Edmonson, delegado de la Federación Norteamericana, y Larry Evans, su segundo, se ausentaron al poco de comenzar el encuentro. Petrosián se encontraba rodeado por un nutrido equipo donde no faltaban, junto a los analistas, los fornidos guardaespaldas de la KGB.
Bobby llegó a Buenos Aires tras vencer por dos increíbles 6-0 a Taimánov y a Larsen. Por su parte, el equipo soviético había trabajado a destajo para preparar los antídotos contra el genio.
En la primera partida, Tigrán sorprende a Bobby en la apertura y queda con clara ventaja. Sin embargo, Bobby logra igualar. Hay gran tensión, y la partida parece encaminarse a una repetición de jugadas. Bobby juega h4, y toda la presión se transfiere a Petro, que no acierta y termina perdiendo.
En la segunda, Petrosián juega de manera extraordinaria, coloca a Bobby contra las cuerdas.
Una victoria para cada uno. Entre la tercera y la quinta se producen tres empates, aunque Petro estuvo varias veces cerca del triunfo. La extrema tensión de la lucha hizo mella en el soviético, que no pudo aprovechar su mejor momento. Pidió postergar la sexta partida por razones de salud.
Luego, vino el huracán Bobby: cuatro victorias consecutivas del larguirucho pusieron punto final al encuentro. Con cada triunfo de Fischer más gente concurría al Teatro San Martín.
Y se produjo la explosión. La avenida Corrientes fue invadida por una multitud y la circulación quedó cortada. Manrique cerró el acto.
Bobby y Tigrán saludaron a la mutitud por micrófono, y luego firmaron cientos de autógrafos. Un Petrosián demacrado era virtualmente introducido en un vehículo negro por sus guardaespaldas y desapareció de la escena. En tanto, Bobby rehuía la multitud y se recluía en un hotel. Miguel Quinteros era uno de los pocos que lograba estar cerca de él.
Comenzaron, entonces, a llegar ofertas de distintas ciudades argentinas, que deseaban ver al genio en acción. El propio Quinteros coordinó un agotador itinerario, que incluyó las ciudades de Paraná, San Miguel de Tucumán, Resistencia, Corrientes, Salta, San Salvador de Jujuy, Córdoba, San Juan, Mendoza, Neuquén, General Roca, Bahía Blanca, Balcarce, Mar del Plata y, finalmente, La Plata.
Luego se produjo el espectacular encuentro con Spasski (1972), en el que Fischer se coronó como campeón del mundo, el frustrado encuentro con Kárpov, el rechazo de la FIDE a sus condiciones y su destitución como campeón en favor de Kárpov. Pasaron luego veinte años de misterio.
Numerosos periodistas intentaban ubicarlo para hacer reportajes. Viktor Korchnoi le visitó, pero apenas pudo hablar con él.
En 1992 aparece en escena la adolescente húngara Zita Rajcsanyi. Un amor en el mundo de Bobby. Ella lo convence para que vuelva. El banquero yugoslavo Vasilievic puso 5 millones de dólares y la isla yugoslava de Sveti Stefan se convirtió en el centro de la noticia a cobijar el nuevo encuentro Fischer/Spasski.
El gobierno norteamericano advierte a Bobby que no juegue, debido al bloqueo comercial que la ONU estableció contra Yugoslavia, envuelta en una terrible guerra civil. En la conferencia inaugural, Bobby escupe el fax del gobierno. Sigue adelante, juega y gana 10-5. Bobby muestra, pese a su ausencia de 20 años, un excelente nivel.
Se sabe que se traslada a Budapest y alli es resguardado por los Polgar.
De repente, nos sorprende con un invento genial: su revolucionario reloj, hoy día adoptado por la FIDE. Extraoficialmente, sabemos que se comunica periódicamente con Quinteros. En esas conversaciones se gestó su viaje a Argentina.
Fischer en Argentina
ReporJaque
Aventuras y desventuras de Bobby Fischer
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Especial 5 años Liga 960!!!
Publicado en la revista española Jaque nº 432, en la primer quincena de septiembre de 1996
Resumen de notas destacadas, gracias a Leontxo Garcia, Sebastian Morgado y Pedro Hegoburu
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El ex campeón del mundo, desaparecido desde su encuentro con Spasski en 1992, ha vuelto a reaparecer en Buenos Aires. Fischer presentó en la capital argentina su nuevo sistema de ajedrez: el Fischerandom, con el que pretende eliminar la teoría actual.
Desde su victoria en 1971 sobre Petrosián, Fischer no ha vuelto a Buenos Aires. Su vida ha transcurrido entre la leyenda y la realidad.
La idea de Fischer de sortear las piezas de la primera fila no es nada original. A lo largo de la historia, muchos otros han propuesto ideas similares.
Robert James Fischer ha hecho uno de sus escasos movimientos en el tablero del mundo. El campeón mundial enfiló la gran diagonal Budapest-Buenos Aires saltando cual caballo por el aeropuerto de Madrid. Tras su retirada, en 1975, ésta es la segunda vez que vuelve a ponerse delante de las cámaras. Su primera aparición sucedió en 1992, tras veinte años de silencio, para jugar contra Spasski el encuentro revancha en Sveti-Stefan (Yugoslavia). En la capital argentina, escenario de su glorioso triunfo sobre Petrosián en 1971, Bobby presentó su nuevo juego, el Ajedrez Fischerandom. Con esta modalidad se potencia la creatividad y el talento, más importantes que el análisis y la memorización.
Eduardo Duhalde (el Cabezón) debía asistir el 16 de junio a la Asamblea del Consejo Nacional del PJ, en la que sería designado Vicepresidente. A esa importantísima reunión acudió el Presidente Carlos Menem y la planta mayor del gobierno y el partido. Para asombros de muchos, Duhalde no concurrió, y se excusó diciendo: <<No podía dejar de recibir a Bobby; ya tenía este compromiso desde hace dos meses>>. Duhalde es el gran candidato a Presidente de Argentina para las elecciones de 1999, y su rival interno será Ramón Palito Ortega.
Con el patrocinio de Aerolíneas Argentinas, el Banco de Buenoss Aires y Lotería y Casinos de Provincia de Buenos Aires, Bobby retornó a Argentina después de 25 años.
El jueves 17 de junio, en el Museo Jauretche (pleno corazón de Buenos Aires), Bobby ofreció una conferencia de prensa en la que hizo el lanzamiento mundial de su Fischerandom y anunció el encuentro entre el Gran Maestro filipino Eugenio Torre y el campeón nacional Pablo Ricardi. El pequeño teatro albergaba unas 80 personas. Las ausencias eran mas notorias que las presencias, y no acudió ningún dirigente del ajedrez argentino. Tampoco fueron los GMs, ni los ajedrecistas mas destacados. Solamente pudo verse al GM Maximn Sorokin, los MI Samuel Schweber y Guillermo Llanos, y los MF Eduardo Biagi y Pedro Federico Hegoburu. Además de estos ajedrecistas, acudieron los principales diarios y algunos canales de TV, entre ellos el conocido periodista-humorista Andy Kusnetzoff, del programa Caiga quién caiga.
Bobby apareció a las 19:30 junto al filipino Eugenio Torre, Pablo Ricardi y Miguel Quinteros, coordinador del evento. Santiago O'Donnell (Pagina 12) comentó en esos momentos:
-No lo puedo creer. Está aquí, a dos metros. He conocido a prestigiosos periodistas norteamericanos que lo buscaron durante años, sin resultado. Uno de ellos lo encontró una vez en una biblioteca pública, y quedó tan sorprendido que ni siquiera le formuló una pregunta.
Continuó:
-He llamado a la embajada de Estados Unidos y le he preguntado al embajador Cheek qué opinión le merece el apoyo del gobernador Duhalde a un enemigo de su gobierno como Bobby Fischer, acusado de varios delitos. Solamente me contestó: <<Non comments>>.
Durante la conferencia de prensa se entregó a todos los presentes un folleto con las reglas del Fischerandom. La idea fundamental del nuevo juego es eliminar la teoría.
Bobby arremetió contra editores ilegales de sus obras, contra el Secretario de Comercio estadounidense Mickey Kantor.
El popular Andy Kusnetzoff no logró que Fischer se prestara al juego de sus bromas, JAQUE le preguntó si jugaría un encuentro Fischerandom contra Kasparov y Karpov, respondió:
-si, pero los rusos me deben casi un millón dólares.
Fischerrandom:
-Kamski, Anand y Gélfand, que usan gafas, son ejemplos de cómo enferma la vista el estudio de las aperturas mediante computadoras.
Bobby explicó las reglas del Fischerandom moviendo las piezas en un tablero sensible, manejado por el operador Van der Schilden, de TASC BV, quien vino especialmente para el evento. Enseñó también su nuevo reloj y el mezclador que sortea las posiciones de apertura. El reloj es digital, y puede programarse para varias etapas de la partida.
El reloj habla en determinados momentos, avisando al jugador cuanto tiempo le queda.
El shuffle, o mezclador, es una especie de calculadora que garantiza el total azar de los sorteos. Su fabricante, un yugoslavo que vino con Bobby, explicó que es imposible saber la posición que saldrá sorteada, porque continuamente hay 20 millones de posiciones mezclándose a grandes velocidades.
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Cuando finalizó la conferencia de prensa, un grupo de aficionados se acercó a Bobby para pedirle autógrafos. El ídolo atendió a todos con cortesía. Mauricio Surek llevaba una fotografía del diario Clarín de 1971 en la que estaba cerca de Fischer. Surek había sido muralista con Jorge Szmetan durante su encuentro con Petrosián.
El aficionado pidió al maestro que le firmara el diario, pero Bobby contestó:
-Espérame en el pasillo.
Al rato, apareció Bobby:
-En 1971, tú me regalaste un cinturón y una cartera de cuero.
Surek lo miró asombrado: en ese momento recordó el episodio. Como si todavía no fuera suficiente, Bobby le preguntó:
-¿Y tu hijo? ¿Juegas todavía al ajedrez?
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Diálogos con el maestro
MF Pedro F. Hegoburu
Conocí a Robert James Fischer por obra del Destino. La tarde del miércoles 26 de junio me acerqué a la librería de Juan Morgado alrededor de las seis y media de la tarde. Como siempre, fui sin un motivo particular. Al entrar, veo a un hombre muy grande inclinado sobre algunos libros; se apoya en su brazo izquierdo para llegar a los que están más cerca del piso. No le veo la cara. Cerca de él se encuentra otra persona de rasgos asiáticos, mucho más pequeño, y que también está hojeando literatura ajedrecística. Antes de avanzar, Morgado me dice <<¿Has visto quién está revisando libros? Es Bobby Fischer>>.
No lo podía creer. El genial americano había llegado unos momentos antes acompañado por el filipino Eugenio Torre y Armando Hiebra, conocido dirigente del ajedrez argentino.
Bobby siguió revolviendo libros. Estaba revisando los monografías de aperturas del Informator yugoslavo.
En un momento le comentó a Torre: <<Sabes, todos los ajedrecistas están ávidos por esta literatura, por las aperturas. Ya me lo había dicho hace muchos años Larry Evans: la gente quiere estas publicaciones>>.
De repente, Bobby señaló otro libro y comentó: <<Basura, todo esto es basura>>, y me dio pie para que entrase en la conversación. ¡Nada me hacía pensar que durante la siguiente hora y media Bobby Fischer perdería el tiempo con un aficionado al ajedrez como yo!
PH: ¿Hay mucha basura en ese estante?
BF: Algo
Bobby continuó hojeando libros. Se dirigió a otro estante buscando revistas de los años 84 y 85. Es un oso caminando. Revisa Chess Mate de la India, Suomen Shakki de Finlandia y Schach Echo de Alemania. Le desilusionó no encontrar la colección de la inglesa Chess. Tiene cierta predilección por las revistas de esos años, debido posiblemente a su inocultable obsesión por los encuentros Kárpov/Kaspárov. Le interesan todas las revistas que tengan esas partidas con comentarios.
PH: ¿Leíste New in Chess de esos años?
PB: La leí hace tiempo, no están demasiado comentadas.
Bobby sigue revisando otros libros, y se detiene en la colección de partidas de John Nunn.
BF; ¿Sabes lo que me hizo Nunn? ¡Cambió mi libro! trastocó mis palabras, mis análisis. Me quieren hacer pasar por un ignorante. Son todos delincuentes, es una conspiración.
Bobby siguió revisando libros. En un estante superior encontró un ejemplar de Bled 1931 y otro de Moscú 1936. Por un momento disfruta de los libros, se nota que ya los conoce y son dos de sus favoritos. Terminó con ellos y tomó los dos volúmenes de Quince aspirantes a la corona Mundial, de Najdorf. <<Estos son dos buenos libros>>, manifestó a Torre; después de hojearlos los dejó en su lugar.
BF: Morgado, ¿no tiene el libro de torneo de Curazao 1962? ¿Y el de los dos encuentros entre Najdorf y Reshevski?
A continuación, pregunta a Juan Morgado si estuvo en la conferencia de prensa.
JM: Si. ¿Recuerda que le pregunté acerca de un posible encuentro frente a Kaspárov?
BF: Si, si. ¿Y qué opina del Fischerandom?
JM: Interesante, pero me parece que sería mas sencillo sin el enroque.
BF: ¡Oh no! Es muy fácil. ¿Ha jugado ya alguna partida?
JM: No
Le enseñé la versión de Mis 60 mejores partidas en castellano, editada por Club de Ajedrez. La hojeó y me dijo: <<Está bien. Aquí no hay nada falseado en el contenido. Pero la edición es ilegal. Bobby se negó a autografiar esa edición.
BF: Los de Batsford son unos criminales, Todos me modificaron el libro: Nunn, Speelman, Keene, Dvoretski, Burgess.
Preguntó por los libros de los encuentros entre Kárpov y Kaspárov. También quería ejemplares de los dos Campeonatos del Mundo entre Kárpov y Korchnoi.
Bobby Fischer es un niño que revuelve libros, que discute con cualquier extraño, que está convencido de sus dichos. Su amor por el ajedrez está intacto, aunque hoy en día promocione el Fischerandom. Bajo el brazo se llevó los 3 tomos con las partidas de Mijaíl Tal; un libro de finales de Kasparián; el libro Chess Kaleidoscope, de Kárpov y Gik; Kárpov/Korchnoi, de Román Torán; un reciente número de la revista New in Chess y los dos últimos boletines del Círculo de Ajedrez de Postalistas Argentinos (CAPA).
Prometió volver, quiere seguir revisando libros. Al irse le pedimos que nos firmara un ejemplar del Boletín de CAPA. Antes de estampar su autógrafo, nos honró hojeándolo.
BF: Es un material muy serio, todas las partidas están comentadas...
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El viernes 5 de julio a las cinco de la tarde Bobby visitó nuevamente la librería de Juan Morgado. Esta vez viene acompañado por Torre y su ayudante Nolte.
Bobby tomó una silla, hizo una pila con libros que ya había visto antes, y comenzó a revisarlos. Le preguntó a Morgado:
BF: ¿Del encuentro Capablanca/Aliojin hay algo?
Le enseñó el libro de la Editorial Sopena, y Bobby se mostró muy interesado.
Tomó el libro Chess Scandals, de Tal y Edmonson.
Ya estábamos acostumbrados. Colocamos un tablero sobre la mesa y le pedimos que nos explicara el enroque del Fischerandom. En un excelente español, Bobby se dirige a los presentes: <<Es muy fácil. Como ahora no podemos hablar de <<flanco de dama>> o <<flanco de rey>>, los llamaremos enroque lado 'a' o enroque lado 'h'. Una vez enrocados, la torre y el rey deben quedar en las mismas ubicaciones que en el ajedrez normal. Obviamentje, si el rey ya está en 'g1' o en 'c1' al comenzar la partida, entonces solamente movemos la torre a 'f1' o 'd1', respectivamente. Y viceversa: si son las torres las que están en el inicio en 'd1' o 'f1'.>>
Torre y Nolte se enfrascaron en una partida, mientras Bobby revisaba varios ejemplares de JAQUE.
BF: ¿No tienen revistas JAQUE de 1992? En esta publicación salió una entrevista muy cómica que le hicieron a Najdorf. ¡El pobre miente! Cada año que pasa agranda o cambia una anécdota en la que soy parte. Resulta que en la Olimpíada de Leipzig de 1960 me tocó lugar con él. Hasta la posición en la que aplazamos jugué brillantemente: tenía una partida ganada. Pero hete aquí que cuando reanudamos yo juego muy mal, casi pierdo, y finalmente acordamos tablas. Con la partida ya terminada me pongo a analizar sobre el tablero con Najdorf, y éste me dice que jugué muy bien la defensa, porque el que tenía la partida ganada era él... Obviamente esto era falso, ¡el que se había salvado era él! Viendo que eran tonterías todo lo que decía yo amontoné todas las piezas en el centro del tablero y me marché. Al ver esto, algunas personas creyeron que yo había abandonado la partida, porque mi actitud así lo dio a entender... ¡Lo cierto es que con el correr de los años Najdorf siempre cuenta que posteriormente yo le fui a rogar a su habitación para que me concediera las tablas! Todos creen esta anécdota y no saben que es una gran mentira.
Bobby toma de otro estante un ejemplar del Tratado General de Ajedrez, de Roberto Grau. Hojea con mucho interés la nueva edición del primer tomo de esta obra, mundialmente conocida.
BF: ¿Qué tal era este Grau? Su obra parece muy interesante y completa.
PH: Grau fue representante argentino en las primeras olimpíadas, era un fuerte jugador.. ¿Conoces alguna obra equivalente en otros idiomas?
BF: Tal vez algún libro de enseñanza ruso sea similar, pero de otra manera no sé de nada parecido a esto.
Fischer siguió hojeando el libro.
JM: ¿Recuerdas a Hans Berliner?
BF: Si, claro. Un jugador fortísimo.
JM: ¿Has estudiado alguna vez con él? Hans Berliner fue Campeón Mundial de Ajedrez Postal en los años 1965-68, y se dice que estudió contigo en esa época. Tú jugabas la Defensa Aliojin, y Berliner ganó con ella 4 partidas con negras en ese torneo...
BF: No, no recuerdo haber estudiado con él.
¡Fischer se despacha con gusto, pero nosotros aún tenemos ganas de hacerles preguntas!
PH: En tu opinión, ¿qué joven ajedrecista tiene posibilidades de derrotar a Kárpov o Kaspárov en un encuentro?
BF: El ajedrez está muerto.
Bobby separó una pila de los libros que iba a comprar.
De un estante superior extrajo The even more complete chess addict, y preguntó si es el mismo libro que The chess addict. Aun siendo diferente, lo descalificó diciendo que son puras tonterías las que hay escritas, y no se trata de un libro de ajedrez serio.
Apartó el libro con los demás que pensaba comprar. Finalmente, adquirió otra interesante pila: Kaspárov, de Angel Martín, Capablanca/Alekhine, de la Editorial Sopena, Grossmeisterkie Kompozitzie, de Arjákov, en ruso; The Inner game, de Dominic Lawson; The Even More Complete Chess Adict; Timman's Selected games, del propio Timman; Chess Scandals; Kaspárov New World Champion, de Kaspárov; Steinitz complete games.
Bobby se puso la campera y la gorra, y se aprestó a salir. Morgado buscó su cámara fotográfica, con la intención de retratarse con nuestro importante visitante. Pero Bobby se niega terminantemente a que le tomen fotos.
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En 1971 gobernaba en Argentina el régimen militar del general Lanusse. El Ministro de Bienestar Social era Francisco Manrique. Manrique decidió apoyar la celebración de la final de Candidatos entre Bobby Fischer y el entonces soviético Tigrán Petrosián.
Don Paco, que era muy aficionado al ajedrez y fanático de Fischer, tuvo que conseguir en ese entonces una bolsa de 10.000 dólares.
Era la época de la guerra fría. Bobby había venido prácticamente solo. Ed Edmonson, delegado de la Federación Norteamericana, y Larry Evans, su segundo, se ausentaron al poco de comenzar el encuentro. Petrosián se encontraba rodeado por un nutrido equipo donde no faltaban, junto a los analistas, los fornidos guardaespaldas de la KGB.
Bobby llegó a Buenos Aires tras vencer por dos increíbles 6-0 a Taimánov y a Larsen. Por su parte, el equipo soviético había trabajado a destajo para preparar los antídotos contra el genio.
En la primera partida, Tigrán sorprende a Bobby en la apertura y queda con clara ventaja. Sin embargo, Bobby logra igualar. Hay gran tensión, y la partida parece encaminarse a una repetición de jugadas. Bobby juega h4, y toda la presión se transfiere a Petro, que no acierta y termina perdiendo.
En la segunda, Petrosián juega de manera extraordinaria, coloca a Bobby contra las cuerdas.
Una victoria para cada uno. Entre la tercera y la quinta se producen tres empates, aunque Petro estuvo varias veces cerca del triunfo. La extrema tensión de la lucha hizo mella en el soviético, que no pudo aprovechar su mejor momento. Pidió postergar la sexta partida por razones de salud.
Luego, vino el huracán Bobby: cuatro victorias consecutivas del larguirucho pusieron punto final al encuentro. Con cada triunfo de Fischer más gente concurría al Teatro San Martín.
Y se produjo la explosión. La avenida Corrientes fue invadida por una multitud y la circulación quedó cortada. Manrique cerró el acto.
Bobby y Tigrán saludaron a la mutitud por micrófono, y luego firmaron cientos de autógrafos. Un Petrosián demacrado era virtualmente introducido en un vehículo negro por sus guardaespaldas y desapareció de la escena. En tanto, Bobby rehuía la multitud y se recluía en un hotel. Miguel Quinteros era uno de los pocos que lograba estar cerca de él.
Comenzaron, entonces, a llegar ofertas de distintas ciudades argentinas, que deseaban ver al genio en acción. El propio Quinteros coordinó un agotador itinerario, que incluyó las ciudades de Paraná, San Miguel de Tucumán, Resistencia, Corrientes, Salta, San Salvador de Jujuy, Córdoba, San Juan, Mendoza, Neuquén, General Roca, Bahía Blanca, Balcarce, Mar del Plata y, finalmente, La Plata.
Luego se produjo el espectacular encuentro con Spasski (1972), en el que Fischer se coronó como campeón del mundo, el frustrado encuentro con Kárpov, el rechazo de la FIDE a sus condiciones y su destitución como campeón en favor de Kárpov. Pasaron luego veinte años de misterio.
Numerosos periodistas intentaban ubicarlo para hacer reportajes. Viktor Korchnoi le visitó, pero apenas pudo hablar con él.
En 1992 aparece en escena la adolescente húngara Zita Rajcsanyi. Un amor en el mundo de Bobby. Ella lo convence para que vuelva. El banquero yugoslavo Vasilievic puso 5 millones de dólares y la isla yugoslava de Sveti Stefan se convirtió en el centro de la noticia a cobijar el nuevo encuentro Fischer/Spasski.
El gobierno norteamericano advierte a Bobby que no juegue, debido al bloqueo comercial que la ONU estableció contra Yugoslavia, envuelta en una terrible guerra civil. En la conferencia inaugural, Bobby escupe el fax del gobierno. Sigue adelante, juega y gana 10-5. Bobby muestra, pese a su ausencia de 20 años, un excelente nivel.
Se sabe que se traslada a Budapest y alli es resguardado por los Polgar.
De repente, nos sorprende con un invento genial: su revolucionario reloj, hoy día adoptado por la FIDE. Extraoficialmente, sabemos que se comunica periódicamente con Quinteros. En esas conversaciones se gestó su viaje a Argentina.