LAS MODALIDADES RÁPIDAS COMO HERRAMIENTA DE ENTRENAMIENTO EN EL AJEDREZ

Imagen 1. Diferencia entre el Elo FIDE clásico y el Elo FIDE blitz, top mundial 1 noviembre del 2021

Haciendo un paralelo con el atletismo donde existen carreras de larga distancia o fondo (pruebas de más de 3000 metros), media distancia o semifondo (pruebas entre 800 y 3000 metros) y las de velocidad (pruebas de 400 metros o menos). Cada atleta tiene una especialidad en la que destaca más, pero de igual manera debe entrenar las otras distancias para potencializar sus capacidades. Por ejemplo, en la maratón (42 kilómetros), los deportistas tienen como principal capacidad la resistencia, pero a su vez requieren de un buen remate para sacar ventaja en los últimos metros, debido a que, por lo parejo de algunos rivales, deben esforzarse al máximo para ganar en velocidad. En el ajedrez ocurre igual, las partidas de clásico y de rápidas, normalmente terminan en ajedrez relámpago o incluso en la popular modalidad de bala que por ahora no es oficial, pero es una de las más practicadas en el ajedrez online.

Un buen ajedrecista debería dominar todas las modalidades incluyendo la de bala, para poder rematar sus partidas de la mejor manera. Muchas veces al perder una partida el ajedrecista culpa a su falta de conocimiento de finales, problemas de fundamentación táctica, desconcentración o cualquier otra variable, pero en la mayoría de los casos el origen del error es el bajo control emocional, causante entre otras cosas de alteraciones en la frecuencia respiratoria, lo que conlleva a la falta de oxígeno para ejecutar bien el proceso cognitivo. En pocas palabras, la causa de los errores es la falta de entrenamiento en situaciones estresantes de juego.

Existen dos creencias populares entre los aficionados al mundo de las 64 casillas sobre la práctica del ajedrez relámpago (blitz), que se juega entre 3 y 10 minutos por jugador para la culminación de la partida: la primera es que “le daña el juego a los que lo practican y la segunda es que “no sirve para absolutamente nada” y si esto se piensa sobre una modalidad relámpago que es oficial en muchas competiciones organizadas por la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) y que además tiene una clasificación de Elo oficial, ¿qué se podría pensar sobre la modalidad bala o bullet ? (entre 1 y 3 minutos por jugador), que se practica principalmente a 1 minuto finish, y la cual es una de las más populares entre aficionados y expertos de todo el mundo.

Lo cierto es que a la fecha no existe evidencia científica que compruebe estas dos creencias, por ahora se podría decir que son percepciones personales de algunos deportistas o entrenadores, tomadas como verdades absolutas por otros y replicadas a través de los años por miles, quizás porque realmente parece ser algo muy obvio o porque por alguna experiencia propia, la práctica del ajedrez relámpago, tal vez hasta mal manejada, fue culpado justa o injustamente por una serie de malos resultados. La última palabra en el entrenamiento del ajedrez aún no está dicha, lastimosamente las investigaciones serias en nuestro deporte todavía son muy escasas y solo hasta el momento de que este tema sea realmente analizado de manera cuantificable, será muy difícil determinar una verdad absoluta.

Hablando desde mi experiencia como entrenador de diferentes categorías desde infantiles hasta jugadores titulados (MF, MI, GM), pero sobre todo desde el análisis de datos sobre el rendimiento de mis propios estudiantes y de otros jugadores de la élite nacional e internacional, me atrevo de forma muy personal a cuestionar la mala reputación de la práctica de estas modalidades, las cuales incluso hacen parte de mi metodología de entrenamiento desde hace ya varios años.

Si nos vamos a los números de tres de los mejores jugadores del mundo (Datos 1 noviembre de 2021): Magnus Carlsen, actual campeón mundial absoluto, Alireza Firoujza Nº1 del mundo en la categoría sub -20 y de Nihal Sarin actual Nº 1 del mundo en la categoría sub-17, quienes con frecuencia se ven conectados en las plataformas online por varias horas al día, jugando partidas en la modalidad de ajedrez relámpago, incluso practicando en ritmos de juego de menos tiempo como el de 1 minuto finish por jugador (bullet) o la de 15 segundos finish (ultrabullet) Y cómo podemos observar en siguiente ejemplo (imagen 2), donde se encuentran los datos de Nihal Sarin en una sola plataforma (juega en varias), no parece tener problemas en su curva de rendimiento en el ajedrez clásico presencial.

Imagen 2. Cantidad de partidas jugadas solo en la plataforma lichess.org entre el 2018 y el 2021 y con la cuenta nihalsarin2004 (lichess.org; ratings.fide.com)

Al igual que Carlsen, Firoujza y Sarin, si se analizan los datos de los mejores jugadores activos a nivel nacional e internacionales, se puede evidenciar que muchos practican permanentemente en estas modalidades y que aparentemente esto no altera significativamente su nivel de juego, en mi opinión las disminuciones del nivel relacionadas con la práctica online comienzan cuando se realizan en exceso y abandonando los demás contenidos de la preparación, es ahí cuando se pierde el norte en el cumplimiento de la dosificación de los estímulos del entrenamiento y el deportista, aparte de encontrarse desbalanceado en su preparación, encuentra a destiempo sus estados de fatiga, lo que obviamente altera su rendimiento deportivo.

Posibles beneficios de la práctica online a 1 minuto
• Se pueden jugar muchas más partidas, lo que permite al deportista experimentar más situaciones de juego.
• Se automatizan conceptos temáticos.
• Se adquiere más velocidad para posibles remates en otras modalidades.
• Se entrena la autoconfianza y el control emocional para enfrentar estas situaciones que en competencia son muy estresantes.
• Se mejora la motricidad fina.
• Es una modalidad divertida.

Recomendaciones metodológicas para la utilización del ajedrez online y las modalidades rápidas de entrenamiento:

• Generar conciencia en el manejo del tiempo de reflexión: En nuestro medio se han visto casos de deportistas que han dedicado todo su tiempo o la mayor parte de este a jugar partidas rápidas, descuidando la modalidad clásica. Lo que obviamente ocasiona un bajo rendimiento en los eventos clásicos, en los cuales, por la falta de entrenamiento de la gestión del tiempo, entran en un estado de ansiedad o de impulsividad que los llevará a realizar los movimientos con una velocidad innecesaria. Ante tal situación la decisión facilista sería eliminar la práctica de partidas rápidas. En mi opinión lo correcto desde el punto de vista pedagógico seria emplear un entrenamiento de tipo integral que guie al deportista desde el principio por el camino de la conciencia y que este pueda gestionar su tiempo, según la modalidad a la que se esté enfrentando. No es un camino fácil, pero con una buena guía por parte del maestro, paciencia, y entrenamiento emocional se pueden lograr muy buenos resultados.

• Incluir progresivamente el bullet: Debido a que en los primeros años de la formación ajedrecística se requiere de buen tiempo para que el cerebro del aprendiz adquiera la fundamentación conceptual, asimile esta información teórica y luego automatice buenos patrones de esquemas y maniobras de juego (entrenamiento). Se recomienda que esta primera parte del proceso formativo se realicen las prácticas con buen tiempo para la reflexión. En caso de que el instructor desee incluir el bullet en algunas sesiones de formación, para temas de automatización de conceptos o para motivar a sus deportistas, es importante que comience con un porcentaje bajo de esta modalidad en su planificación. Ejemplo de planificación integral para la etapa de iniciación: invertir el 10% o menos del tiempo de práctica en bullet, 20% para blitz, 30% para el ajedrez rápido y 50% para el clásico, porcentajes que tienden a igualarse con el pasar de los años. Aclarando que el método tradicional de 100% para la modalidad clásico en las primeras etapas, no tienen ningún problema y ha tenido muy buenos resultados.

• Limitar el volumen de práctica online: es muy importante que si por ejemplo se determina que la cantidad de partidas es 10 o que la sesión durara 30 minutos, se respete este número sin importar el resultado. Muchas veces por el poco control emocional, al tener varias derrotas, y no contar con buena resiliencia, se terminan jugando muchas más partidas intentando ganar de cualquier manera y el cuerpo entra en un estado de fatiga principalmente de tipo emocional, causando un bajón considerable del nivel, de la motivación y afectando el proceso de entrenamiento.

• Practicar todas las modalidades de tiempo: se recomienda buscar obtener un Elo similar en todas las modalidades, para esto es necesario jugar una buena cantidad de partidas en cada una de ellas, es normal que no se presente un Elo exactamente igual, pero si se debe intentar que la diferencia no sea mayor a 100 puntos. Esto ayudará a que el deportista se sienta preparado para cualquier situación de juego, mejorando en gran medida su confianza.

• Entrenar con cargas adecuadas: Para mejorar el rendimiento se recomienda aprovechar los filtros de las principales plataformas de internet para enfrentar rivales que representen un buen estímulo para nuestro organismo, los cuales se encuentren en cargas submáximas o máximas que permitan un mayor incremento en el rendimiento. A continuación (imagen 3), se presenta una recomendación para la asignación de la carga (estímulo) del entrenamiento y competencia de un ajedrecista aplicados en el Método Integral Funcional (MIF).

Imagen 4. Porcentajes apróximados de asignación de la carga de enrenamiento y competencia en ajedrez. MIF. 2021

• Aprovechar los datos para generar buenos hábitos de retroalimentación: Descargar periódicamente (mínimo cada mes) las bases de partidas propias jugadas de manera online y realizar un completo análisis estadístico que contenga revisión de las aperturas, patrones de error, determinación de tendencias de juego en cambios, estructuras y tipos de final, entre otros muchos datos que garantizarán unas optimas acciones de mejora en el siguiente plan de entrenamiento.

En conclusión, a pesar de que aún faltan muchos años de rigurosa investigación científica que nos sirva de guía para asignar la correcta aplicación de los estímulos de entrenamiento y la incidencia de la práctica de las diferentes modalidades de juego en el rendimiento ajedrecístico, el ajedrez moderno y las nuevas tecnologías nos demuestran que debemos tener cierta flexibilidad conceptual a la hora de aplicar metodologías de enseñanza y de entrenamiento, herramientas que en épocas pasadas muy pocos se atrevían a considerar.

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